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Guía de Responsabilidad Social Corporativa

¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)?

El desarrollo sostenible es “aquel que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.
(Informe Brundtland, 1987)

La RSC hace referencia al conjunto de estrategias, políticas, y compromisos económicos, éticos, sociales y medioambientales que las empresas integran de manera voluntaria, con el objetivo de tener un impacto positivo en la mejora social, económica y ambiental de la sociedad en su conjunto. Este compromiso lleva a las organizaciones a conducir sus actividades hacia la responsabilidad ética y sostenible.

Como resultado, las compañías adoptan medidas y procedimientos para que sus actividades sean más sostenibles, midiendo el impacto de cada una de sus acciones en su entorno social más próximo, que incluye su plantilla trabajadora, clientela y personas proveedoras, así como el impacto que su actividad tiene en el medio ambiente, la economía y la sociedad que les rodea. Aquí presentamos algunas medidas y prácticas que pueden implementarse para avanzar hacia una empresa más sostenible.

Acciones Concretas de Responsabilidad Social

Acciones Concretas de Responsabilidad Social
  • Estimular y promover el aprendizaje permanente.
  • Mejorar las necesidades de formación asociándonos con agentes locales.
  • Facilitar el paso de la juventud de la escuela al trabajo.
  • Mejorar la comunicación interna.
  • Mejorar el equilibrio entre trabajo, familia y ocio.
  • Fomentar equipos diversos con prácticas de contratación inclusivas.
  • Garantizar igualdad retributiva y oportunidades para mujeres.
  • Incluir a la plantilla en los beneficios de la empresa.
Salud y Seguridad en el Trabajo
  • Potenciar un entorno laboral seguro para todas y todos.
  • Fomentar la salud y seguridad como requisitos para adquirir y promocionar productos y servicios.
  • Incluir criterios de salud y seguridad al contratar servicios para la empresa.
Adaptación a los cambios
  • Involucrar a todas las personas afectadas en los cambios mediante información y consulta abierta.
  • Identificar riesgos, calcular costes directos e indirectos y evaluar opciones para reducir despidos.
  • Colaborar con autoridades públicas, empresas y representantes de la plantilla.
  • Cooperar con asociaciones de empleo local o inclusión social para mitigar consecuencias sociales y locales de reestructuraciones.
Manejo del impacto ambiental y de los recursos naturales
  • Reducir gastos en energía y eliminación de residuos.
  • Disminuir insumos y costes de descontaminación.
  • Analizar las repercusiones de un producto a lo largo de su ciclo vital completo.
Desafíos ecológicos globales
  • Reducir impacto ambiental en toda la cadena de producción.
  • Utilizar herramientas de gestión ambiental.
  • Invertir en el desarrollo económico y social en terceros países.
  • Colaborar con el Pacto Mundial de la ONU para mejoras sociales y ambientales.
  • Seguir directrices de la OCDE para fomentar el desarrollo sostenible.
Derechos Humanos
  • Adoptar códigos de conducta laborales justos y que respeten los derechos humanos, conforme a OIT, la OCDE y el Consejo de Europa.
  • Asegurar el cumplimiento ético y de derechos humanos por personas socias y proveedoras.
  • Facilitar información clara sobre las políticas de la empresa y realizar auditorías sociales participativas.
  • Mejorar condiciones en comunidades locales.
  • Respetar y promover legislación en materia de derechos humanos.
  • Colaborar con ONGs contra corrupción y violaciones graves.
Personas y organizaciones comerciales, proveedoras y consumidoras
  • Colaborar con personas socias, proveedoras y franquiciadas para reducir costes y mejorar calidad.
  • Evaluar el impacto en la cadena de producción y asegurar la responsabilidad social de agentes implicados.
  • Ofrecer productos y servicios de manera ética, ecológica y accesible, centrados en las necesidades de las personas consumidoras.
Integración en las comunidades locales
  • Integrar la empresa en el entorno local con empleo, salarios y contribuciones fiscales.
  • Ser responsable de las actividades contaminantes en el entorno físico local.
  • Ofrecer más plazas de formación profesional.
  • Colaborar con organizaciones ambientales.
  • Promover la contratación de personas socialmente excluidas.
  • Establecer asociaciones con comunidades.
  • Realizar donaciones a obras de beneficencia.

RSC Social

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se refiere al compromiso voluntario de las empresas para mejorar el bienestar de sus plantillas, sus familias y las comunidades locales. Implica actuar de manera ética y justa, promoviendo un clima laboral positivo y el desarrollo humano. Las empresas deben considerar el impacto social de sus acciones, más allá de los beneficios económicos, para fomentar relaciones de confianza y mejorar la calidad de vida de la sociedad. La RSE también contribuye a fortalecer el capital social y crear lazos sólidos con las comunidades en las que operan.

Igualdad en la empresa

La igualdad en la empresa es un pilar fundamental de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Promover la igualdad de trato y oportunidades entre toda la plantilla, independientemente de su género, origen, o cualquier otra condición, refuerza el compromiso de la empresa con la justicia social y el respeto a los derechos humanos.

La integración de políticas de igualdad en la estrategia empresarial no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también contribuye al desarrollo sostenible y la reputación corporativa. Empresas que priorizan la igualdad suelen ver mejoras en la productividad, la innovación y la satisfacción del personal, lo que, a su vez, fortalece su responsabilidad social ante la comunidad y las personas inversoras.

Por tanto, la igualdad no es solo una obligación legal, sino una práctica que alinea los valores éticos de la empresa con su responsabilidad social, creando un entorno más justo, equitativo y exitoso para todos y todas.

¿Qué es la Igualdad en la empresa?

Se refiere a la implementación de políticas y prácticas que aseguren un trato justo y equitativo para todas las empleadas y empleados, sin importar su género, raza, edad, orientación sexual, religión, discapacidad, o cualquier otra característica personal. Esto implica garantizar las mismas oportunidades de acceso, desarrollo y promoción dentro de la empresa, así como igualdad de condiciones salariales y laborales.

La igualdad en la empresa también abarca la creación de un entorno de trabajo inclusivo, donde se respete la diversidad y se valore la contribución de cada persona. Esto incluye la prevención y eliminación de cualquier forma de discriminación, acoso o desigualdad en el ámbito laboral.

En resumen, busca construir un ambiente laboral donde toda la plantilla trabajadora pueda desarrollar su potencial en condiciones de equidad y respeto, contribuyendo al bienestar colectivo y al éxito de la organización.

¿Por qué es tan importante?

La igualdad en la empresa es crucial por varias razones:

  1. Justicia y Derechos Humanos: Promover la igualdad garantiza que todas las trabajadoras y trabajadores reciban un trato justo y equitativo, lo cual es fundamental para respetar los derechos humanos y evitar cualquier forma de discriminación.
  2. Mejora del Ambiente Laboral: Un entorno de trabajo inclusivo, donde se valoran las contribuciones de todas las personas, genera un clima laboral positivo. Esto aumenta la satisfacción de la plantilla, reduce el estrés y fomenta un sentido de pertenencia.
  3. Aumento de la Productividad: Cuando el personal siente que se le valora y que se le trata equitativamente, tienden a tener mayor motivación, lo que se traduce en una mayor productividad y eficiencia en sus tareas.
  4. Innovación y Creatividad: La diversidad de perspectivas y experiencias dentro de una empresa, fomentada por políticas de igualdad, impulsa la innovación. Equipos diversos son más propensos a encontrar soluciones creativas y a adaptarse mejor a los cambios del mercado.
  5. Atracción y Retención de Talento: Las empresas que promueven la igualdad son más atractivas para los talentos diversos y cualificados. Además, mantener un ambiente inclusivo ayuda a retener el talento, reduciendo la rotación laboral.
  6. Reputación y Responsabilidad Social Corporativa: Implementar políticas de igualdad refuerza la imagen de la empresa como una organización ética y responsable. Esto no solo mejora su reputación ante la clientela, personas asociadas e inversoras, sino que también alinea la empresa con los valores sociales contemporáneos.
  7. Cumplimiento Legal: En muchas regiones, la igualdad en el lugar de trabajo es un requisito legal. Asegurar su cumplimiento evita sanciones legales y protege a la empresa de posibles litigios.

En conjunto, la igualdad en la empresa no solo es un imperativo moral y legal, sino también una estrategia que contribuye al éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la organización.

¿Qué es un Plan de Igualdad?

Un Plan de Igualdad es un conjunto de medidas estratégicas diseñadas para garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres dentro de una empresa u organización. Su objetivo principal es eliminar cualquier forma de discriminación por razón de género y promover la equidad en todos los aspectos del ámbito laboral.

Fases del PI

Fase 1. PUESTA EN MARCHA

Desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 6/2019, la negociación del plan de igualdad y su diagnóstico previo es obligatoria para las empresas que:

  • Tengan 50 o más personas en plantilla.
  • Estén obligadas por convenio colectivo.
  • Hayan sido requeridas por la autoridad laboral en un procedimiento sancionador.

Para el resto de empresas, la elaboración del plan es voluntaria, pero debe ser consultada o negociada con la representación legal de los trabajadores.

Antes de constituir la comisión negociadora, la empresa o la representación legal de los trabajadores debe comunicar a la otra parte la iniciativa de negociación por escrito. La constitución de esta comisión es esencial para la elaboración del plan, y ambas partes están obligadas a participar desde el inicio de la negociación hasta su finalización.

Fase 2. DIAGNÓSTICO

Objetivo: Comprender y definir la situación real de la empresa en cuestión de igualdad.

Método: Análisis datos primarios, secundarios, numéricos y verbales.

Resultado: Informe de diagnóstico basado en los siguientes 9 ítems:

  1. Proceso de selección y contratación
  2. Clasificación profesional
  3. Formación
  4. Promoción profesional
  5. Condiciones de trabajo (incluida la auditoría salarial conforme al RD 902/2020)
  6. Ejercicio corresponsable de los derechos de la vida personal, familiar y laboral
  7. Infrarrepresentación femenina
  8. Retribuciones → Auditoría Retributiva
  9. Prevención del acoso sexual y por razón de sexo
Fase 3. DISEÑO, APROBACIÓN Y REGISTRO

Objetivos:

  • Definir objetivos específicos, cuantitativos y cualitativos, para abordar desigualdades detectadas.

Áreas de Actuación:

  • Identificar áreas basadas en el diagnóstico y propuestas.
  • Adoptar medidas precisas, evaluables y viables para promover la igualdad real.

Medidas:

  • Asegurar coherencia entre objetivos, estrategias, prácticas y herramientas de medición.
  • Definir indicadores ahora, aunque la medición se realice en la siguiente fase:
    • Coherentes con los objetivos del plan.
    • Ajustados a cada medida.
    • Cuantitativos y cualitativos.
    • Comparables en el tiempo.
    • Desagregados por sexo.

Vigencia:

  • Acordar un periodo no superior a cuatro años.

Seguimiento:

  • Incluir un sistema para verificar cumplimiento de medidas y objetivos.
  • Incorporar un sistema de evaluación del desarrollo del plan.

Inscripción:

  • Inscribir en el Registro de Planes de Igualdad, obligatorio o voluntario.
  • Presentar solicitud de inscripción electrónicamente en 15 días desde la firma del plan.
Fase 4. IMPLANTACIÓN Y SEGUIMIENTO

Implantación del Plan: Desde la aprobación, se ejecutan todas las medidas según el cronograma, con personas responsables asignadas a cada área.

Seguimiento del Plan: El seguimiento es fundamental y debe realizarse de manera simultánea a la ejecución para garantizar el cumplimiento del plan y permitir los ajustes necesarios. Esto implica un control y verificación constantes para asegurar que las medidas se implementen según lo planificado, identificando posibles desajustes y aplicando correcciones oportunas.

Revisión del Plan de Igualdad: Durante la ejecución y seguimiento de las medidas, se realizará una revisión para ajustar, mejorar o eliminar acciones que no estén cumpliendo con los objetivos propuestos. Esta revisión se hará según los plazos establecidos en el plan o en el reglamento de la comisión de seguimiento.

Informe de Seguimiento: Informe que detalla el estado de ejecución, obstáculos, participación y resultados, basado en datos actualizados y análisis global.

Fase 5. EVALUACIÓN

Cierra el proceso del plan de igualdad y permite:

  • Cumplimiento de Objetivos: Verificar si se han alcanzado los objetivos establecidos.
  • Ejecución de Medidas: Evaluar la implementación de las acciones previstas.
  • Recursos y Estrategias: Valorar la adecuación de los recursos y métodos utilizados.
  • Mejoras y Ajustes: Identificar áreas de mejora y necesidades para ajustar o diseñar nuevas acciones.

Esta fase realiza un análisis crítico del plan basado en la información recopilada durante su implantación y seguimiento.